miércoles, 13 de marzo de 2013

BULLSHIT AGAIN

Cuando esperas lo mejor, lo mejor nunca llega. Es así, para los que andamos pensando en lo mejor cuando sabemos, en el fondo, que lo mejor rara vez suele ocurrir. Ni si quiera con los exámenes de los cursos, o con los regalos de navidad, salvo que tus papás no sepan ocultar bien el secreto o realmente no te lo estés esperando. Pero, ¿cómo se puede vivir sin imaginar lo que fuera tu vida si eso se da?, cómo sacas de tu mente ese espacio donde se fabrican todas las suposiciones que llevan a muchos a escribir guiones, canciones, libros, propagandas (como el "verdadero blanco" del detergente ese que queremos en nuestra ropa). Maldita sea, es imposible.

A menos de que no seas un artista. Este pesimismo continua, la realidad marchita y el sueño vivo que te da esa capacidad de hacer cosas que estremecen o que causan alguna emoción. Tú, que estás viviendo tu realidad perfecta, tus altas calificaciones, la pareja correcta, el salario óptimo, seas quien compre la entrada al cine, el disco, el libro o el producto. Sí, tu que probablemente lo veas como algo rutinario y simple, básico. Tal vez no, porque parte de tu mente está abierta a la posibilidad de entender la locura del desdichado, o tal vez en el fondo seas uno.Quiero creer que esta constante decepción ya esperada en la que vivo me va a permitir hacer algo bueno. Para que lo compres y puedas entretenerte un rato, y para que otro infeliz pueda pensar en la idea anterior, y también haga su intento.

No todo es malo, claro, hay ciertas cosas que siempre están en el favor de uno, como una hamburguesa o una pizza antes de las 12 de la noche, tu perro también, por ejemplo. De todas formas, quisiera patear algunos personajes que quien sea que haya hecho el guión de mi vida ha colocado, felizmente no a largo plazo, fácil  mueren o yo los elimino de facebook o ellos me eliminan (jajaja a lo que hemos llegado con esta web) o se van al extranjero o yo me voy o...cualquier otro evento desafortunado. Bueno, no es culpa de ellos, de verdad, no los culpo, asi sean idiotas, estúpidos o sufran de algún transtorno. No, quién soy yo para culpar a alguien de mis malos ratos. Soy yo lo suficientemente YO como para crear ese tipo de situaciones que me llevan al primer punto. Igual, eso no me quita ganas de pater gente, varios merecen una patadita.

Como dice alguien a quien no admiro mucho: todavía me queda este dedo medio para de vez en cuando. Rara vez lo levanto, prefiero gritar algo o dar un golpe, pero ese dedo medio parece tener la fuerza suficiente como para emitir el mensaje, ya saben a qué mensaje me refiero, aunque aún así, luego de pasar por otra decepción vuelva a crear otra breve historia en una eventualidad.  Tal vez sea una película, tal vez la compren.


No hay comentarios:

Publicar un comentario