El sol naranja
las uñas de mi pie rosas
El jugo en la mesa
mis piernas ridiculamente depiladas
Sí, hoy el sol era una moneda
mi ropa interior combinaba
y el vestido tenía flores,
mi labial sabía a mora
las navajas no irritaban axilas.
En la calle no había sudor
no parecía una gallina empapada
Las sonrisas eran gentiles
los cobradores llevaban camisas blancas
Y en los paraderos vendían flores
La tarde fue amable
también lo fue el espejo
(lo olvidaba)
El cigarro parecía brisa
El cielo hacía conejos cotton candy
Y la noche
mientras Bobby Darin sonaba
mientras esperaba con un yogurt de sauco
con los ojos de rimel, como dos almendras
pero solo había amanecido cursi.
Qué cursi.
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